Pilcomayo

        El río Pilcomayo atraviesa el Gran Chaco como una columna dorsal. Se origina en los Andes de Bolivia y desemboca de alguna manera en el río Paraguay. Más que un río es agua en la llanura que no se limita a sus cauces, ni respeta la línea que figura como frontera entre Argentina y Paraguay. Es llamado río indómito y algunas de sus características tambien lo adoptaron los pueblos originarios y tradicionales que aprendieron convivir con él. Para los pueblos pilcomayenses el río es un ser vivo con voluntad propia y lo respetan como tal.

        En este momento, el río Pilcomayo se encuentra en una fase histórica de cambio de lecho, lo cual naturalmente impacta grandemente en toda población. El emprendimiento del grupo “Monitoreo Pilcomayo” busca acompañar este proceso y mitigar los impactos mediante el monitoreo participativo y la alerta temprana.

        Hasta hoy en día el pueblo de ganaderos seminómadas salen de sus lugares en busca de alturas cuando crece el río e inunda bastas zonas, para luego volver con el ganado y toda la familia, apenas bajan las aguas y brotan los pastos. El río no tiene dueño humano, ni el agua y tampoco las pasturas pertenecen a algún “propietario”. Ver más.

        Con el avance del modelo de desarrollo basado en la propiedad privada, el sistema pilcomayense está fuertemente amenazado, condenando a sus pueblos a la pobreza extrema. Ya que están perdiendo el acceso al agua, a las tierras y con éstas los refugios en tiempos extremos de sequía e inundación. Ver más.

        Estos cambios incentivaron a los pequeños productores del Pilcomayo a unirse y enfrentar en forma organizada la lucha por el reconocimiento de sus derechos territoriales y culturales en defensa de una vida digna y una producción amigable con el medioambiente chaqueño.